Situada a las faldas de San Juan de la Peña contaba en el año 1850 con 195 habitantes alcanzando a principios del siglo XX más de 300.El descenso progresivo de su población ha situado a Arbués con apenas 15 vecinos en la actualidad.
Arbués pertenece al Parque Cultural de San Juan de La Peña y la disposición de sus edificios son en hilera a ambos lados compartiendo muros. En algunos casos, como Casa Anaya , es independiente y de grandes dimensiones siendo éste una referencia de arquitectura civil de extraordinaria factura levantado en el siglo XVII y que sus actuales propietarios han rehabilitado respetando escrupulosamente su aspecto externo. La fachada principal está edificada en buena sillería de bloques destacando la portada con gran arco de medio punto rematada con frontón triangular adornado con ajedrezado jaqués. Su escudo situado en el centro dentro del frontón informa con cuatro carteles destacando un cáliz que nos recuerda al Santo Grial.
Otro detalle de este magnífico edificio es su alero en madera muy volado decorado con friso de ovas, canetes tallados y en sus cuatro ángulos llaman la atención las águilas presentes en las casas infanzonas aragonesas de los siglos XVII y XVIII.
Otras casas de interés son Casa Galindo y Casa Ana Maria.
En nuestra visita a Arbués debemos visitar la Iglesia de San Pedro originalmente románica y aunque ha sufrido restauraciones en los siglos XVII Y XVIII podremos disfrutar de varios capiteles de pura hechura románico jaques incluso alguno que nos recuerda a época visigótica.
La portada original está compuesta de tres arquivoltas biseladas y adornada en su exterior por chambrana de ajedrezado jaqués
Otro elemento que será de nuestra atención es un sillar en la actual cara norte en el que se esculpió un togado muy trabajado similar al togado de Jaca y que según el Profesor García Omedes es una incógnita más de este interesante templo
Ubicado en lo alto de una corona podremos disfrutar de unas vistas hacia la Canal de Berdún que abarcan una amplitud grandiosa.